Es una forma de azúcar que se encuentra en la fruta y en la miel. Todas las frutas tienen fructosa, que se extrae para conseguir este valioso azúcar alternativo.
A diferencia del azúcar refinado que se absorbe instantáneamente produciendo una subida y una bajada rápida de energía, la fructosa, es metabolizada y guardada, por el hígado en forma de glucógeno como reserva para cuando necesitemos hacer un esfuerzo. Su poder energético es de 4 kilocalorías por cada gramo.
Al contrario de lo que dicen ciertos estudios sobre la fructosa los cuales destacan que su consumo favorece la acumulación de grasas en el organismo, nuestra experiencia y la de la naturaleza nos dicta que el consumo de fructosa no sólo no es pernicioso para nuestro organismo sino que es recomendable tomándolo en su justa medida. Al igual que absolutamente todos los alimentos, tomados en su justa medida aportan beneficios, tomados en exceso pueden causarnos daños irreparables. No nos llevemos a equívoco, siempre será mejor la fructosa que cualquier azúcar refinado, aún consumiendo los dos en exceso.
Nosotros os vamos a mostrar como se "fabrica" el azúcar refinado y el valor nutricional que tiene. Y como siempre decimos en Belagorri... después de tener toda la información, juzgad por vosotros mismos!
Las remolachas se cortan en trozos después de lavarlas y luego se lixivian. Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se le añade cal. En este momento, la reacción alcalina destruye casi todas las vitaminas. En el líquido, mezclado con cal viva, se introduce dióxido de carbono, para así precipitar la cal. El líquido "saturado" se conduce hacia las bombas de filtración que separan las el líquido azucarado de las impurezas. Tras otro tratamiento con sulfato de calcio, por el cual el ácido sulfúrico lo decolora hasta dejarlo casi blanco, se hierve el líquido hasta que espesa. Una centrifugación permite separar el jarabe del azúcar crudo llamado melaza, un producto que contiene muchas sustancias que no son propias del azúcar. En las refinerías, este azúcar crudo se ha de transformar todavía en azúcar común o de consumo, para lo cual ha de pasar por varios procesos más de limpieza con carbonato de calcio, blanqueo con ácido sulfúrico, de filtración a través de carbón de huesos y cocción hasta obtener los cristales.
El azúcar refinada no tiene vitaminas, no tiene minerales útiles, ni enzimas, ni microelementos, ni fibra, no tiene proteínas ni grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana. En el proceso de refinamiento de la remolacha pierde todas sus propiedades y la combierten en un producto nutricionalmente inútil y pernicioso para la salud.
¡Cuidado! Este azúcar refinado tan barato, se utiliza para mejorar el sabor, textura y cuerpo (bebidas, jugos, helados), como preservante (leche, frutas, jamones) y como mejorador de la apariencia (panadería, pastelería). Por lo tanto está presente en infinidad de alimentos procesados de consumo diario. Leed las etiquetas antes de comprar el producto.
Para los diabéticos, la fructosa produce menor elevación de los niveles de glucosa en la sangre, en comparación con la sacarosa, la persona diabética podría usar fructosa ocasionalmente en pequeñas cantidades para endulzar los alimentos. Casi todos los azúcares simples se metabolizan rápidamente y desestabilizan los niveles de insulina. La fructosa no lo hace. Aunque acaba transformándose en glucosa produciendo una elevación glucémica en sangre. Así es que sería recomendable para diabéticos no sometidos a tratamiento médico y como siempre tomada con moderación, no nos cansaremos de repetirlo.
Nosotros os vamos a mostrar como se "fabrica" el azúcar refinado y el valor nutricional que tiene. Y como siempre decimos en Belagorri... después de tener toda la información, juzgad por vosotros mismos!
Las remolachas se cortan en trozos después de lavarlas y luego se lixivian. Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se le añade cal. En este momento, la reacción alcalina destruye casi todas las vitaminas. En el líquido, mezclado con cal viva, se introduce dióxido de carbono, para así precipitar la cal. El líquido "saturado" se conduce hacia las bombas de filtración que separan las el líquido azucarado de las impurezas. Tras otro tratamiento con sulfato de calcio, por el cual el ácido sulfúrico lo decolora hasta dejarlo casi blanco, se hierve el líquido hasta que espesa. Una centrifugación permite separar el jarabe del azúcar crudo llamado melaza, un producto que contiene muchas sustancias que no son propias del azúcar. En las refinerías, este azúcar crudo se ha de transformar todavía en azúcar común o de consumo, para lo cual ha de pasar por varios procesos más de limpieza con carbonato de calcio, blanqueo con ácido sulfúrico, de filtración a través de carbón de huesos y cocción hasta obtener los cristales.
El azúcar refinada no tiene vitaminas, no tiene minerales útiles, ni enzimas, ni microelementos, ni fibra, no tiene proteínas ni grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana. En el proceso de refinamiento de la remolacha pierde todas sus propiedades y la combierten en un producto nutricionalmente inútil y pernicioso para la salud.
¡Cuidado! Este azúcar refinado tan barato, se utiliza para mejorar el sabor, textura y cuerpo (bebidas, jugos, helados), como preservante (leche, frutas, jamones) y como mejorador de la apariencia (panadería, pastelería). Por lo tanto está presente en infinidad de alimentos procesados de consumo diario. Leed las etiquetas antes de comprar el producto.
Para los diabéticos, la fructosa produce menor elevación de los niveles de glucosa en la sangre, en comparación con la sacarosa, la persona diabética podría usar fructosa ocasionalmente en pequeñas cantidades para endulzar los alimentos. Casi todos los azúcares simples se metabolizan rápidamente y desestabilizan los niveles de insulina. La fructosa no lo hace. Aunque acaba transformándose en glucosa produciendo una elevación glucémica en sangre. Así es que sería recomendable para diabéticos no sometidos a tratamiento médico y como siempre tomada con moderación, no nos cansaremos de repetirlo.
La fructosa es más dulce que el azúcar refinado, por lo tanto necesitamos menos cantidad para endulzar nuestros alimentos. Si compramos fructosa de cultivo biológico... mejor que mejor!
¿Sabías que el zumo de una naranja contiene más azúcar que la naranja en sí?
Y si... en vez de fructosa utilizamos miel para endulzarnos la vida? pero ojo, la mayoría de las mieles que encontramos en el mercado... ¡están elaboradas con azúcar refinado! como los cacaos para el desayuno, los cereales, incluso el chorizo y los zumos. Así el producto les es más barato y tiene mejor apariencia.
¿Sabías que en muchas explotaciones apícolas se alimenta a las abejas con agua con azúcar? Volvemos a repetir, leed las etiquetas antes de comprar el producto, hay productos azucarados que no deberían contener azúcar y la mayoría de las veces es refinado.
Fructosa bio. Nova Diet
