martes, 6 de abril de 2010

Huerto urbano, marzo - Hiri ortue, martxoa

¡Ya ha llegado la primavera a nuestro huerto urbano! El crecimiento de nuestros vegetales es espectacular. Cambian día a día, bonita experiencia. Animados por el solecito y el cambio de clima nos hemos puesto a plantar. Parece que hayamos entrado en una catarsis primaveral en la que no paramos de plantar. Por lo tanto, ya tenemos nuevos inquilinos en nuestro macetohuerto. Las apariciones estelares son las que siguen;

- Rábanos; es el vegetal ideal para principiantes del huerto urbano y hemos podido comprobar que así es. Compramos semillas de cultivo biológico de nuestra tierra y las plantamos con una separación de unos 5-10 cm., nacieron TODAS. Increíble. En una semana ya estaban crecidísimas. No necesitan un recipiente con mucha profundidad, una jardinera de 30cm basta y sobra. Su crecimiento es muy rápido, tendremos rábanos de un tamaño considerable en el transcurso de un mes.
- Berros; su crecimiento es fácil. Compramos semillas de cultivo biológico por supuesto, las espolvoreamos al azar en el recipiente y regamos abundantemente. Sabiendo que el berro crece a orillas de riachuelos supusimos que necesitaban gran cantidad de agua. Hemos elegido una especie de tierra, pero también podéis encontrar especies de agua, otro día experimentaremos con ellas. Esta especie crece rápido, por lo tanto cuando estén bastante crecidas tendremos que hacer lo que aquí llamamos “entresaca”, clarear las zonas donde han crecido muchos berros dejando un espacio de unos 3 cm entre cada uno de ellos. Recordad que espolvoreamos las semillas sin separación alguna.

Hablando de plantar las semillas. Cuando plantemos semillas en nuestro macetohuerto, deberéis saber ciertas cosas. Deben plantarse en tierra húmeda y una vez cubierta con la tierra que necesite, volver a regar. Siempre con pulverizador, si regásemos con chorro de agua las semillas se desplazarían y nuestros vegetales crecerían donde les ha llevado el agua y no donde nosotros queríamos. Mientras el vegetal es joven y tierno no le debe dar el sol directamente, basta con que haya mucha claridad y una temperatura confortable. Deberemos regar diariamente, con pulverizador sobre el vegetal y a medida que vaya creciendo espaciaremos el riego (si es necesario) y podemos ponerlo al sol (si es necesario).

Como habréis visto estamos utilizando contenedores de poliespan donde se transporta el pescado para hacer nuestros cultivos. Contenedores que nos proporciona nuestro pescadero de confianza. Mantienen muy bien la humedad y no se calientan con el sol. Pero al estar hechos de bolitas de plástico nosotros tomaremos la precaución de usarlos para un sólo cultivo y después los tiraremos. Así evitaremos que nuestros cultivos absorban la degradación propia del plástico. A la vez estaremos reutilizando estos contenedores de poliespan dándoles un nuevo uso.



Las zanahorias van viento en popa. Junto con los ajos van creciendo y colonizando de verde nuestro contenedor. Observaciones, cuando plantamos las semillas lo hicimos en agujeritos de 5 en 5. Dado que todas las semillas han dado su fruto, hemos descubierto que las zanahorias quedaban muy espaciadas y amontonadas. Tuvimos que hacer entresaca urgente. Recomendamos plantar una semilla en cada agujerito con unos 5 cm de separación.






Nuestra cesta bodegón está preciosa, una lechuga, 3 ajos, 3 rábanos y parece ser que nos ha caído una semilla de zanahoria que está asomando. Ya hemos conseguido una producción continua de lechugas y en uno de los contenedores hemos combinado lechugas y rábanos, son muy compatibles. El perejil está atacando nuestro balcón, ya se sale del tiesto, en un par de semanas podremos usarlo para cocinar. Lo sentimos mucho pero los tomates tendrán que esperar hasta el mes que viene, debido al frío de finales de invierno se están retrasando. Se hacen de rogar.


En la próxima entrega hablaremos del riego, muy importante cuando hacen acto de presencia el sol y el calor. ¡Ánimo chicos/as, llenad de verde vuestros balcones! ¡Viva la primavera!